Mujeres priistas colocan cápsula del tiempo

En el PRI las mujeres somos valientes, unidas y decididas a dejar huella y hacer el cambio. En nuestro país aún persisten los estereotipos, la misoginia y la violencia machista, pero con firmeza, convicción y decisión, vamos a provocar un cambio justo y auténtico.

Como mujeres que participamos activamente en un partido político y otras que ocupan alguna posición como representantes populares o servidoras públicas, debemos hacer la diferencia y transformar la situación actual, no sólo en el discurso, sino en los hechos, con mejores leyes, reglamentos, programas, protocolos o instrumentos, que prevengan y atiendan las causas de la violencia contra las mujeres.

También por eso, las mujeres nos congregamos, apoyamos y marchamos cada 8 de Marzo, para alzar la voz en contra de la indolencia, negligencia e indiferencia de un gobierno, pasivo e incapaz, en contra de un gobierno distante. Estamos para exigir, para exigir respeto por las que estamos, justicia para las que ya no están y solidaridad con el movimiento.

Y es que, seamos honestas, las mujeres no nos sentimos seguras. Nos sentimos amenazadas y con incertidumbre de no saber si regresaremos a nuestro hogar, de si esta vez soportaremos los golpes o de si podemos transitar por esa calle, sin que nos secuestren o violen.

Es así que, las mujeres priistas colocamos una Cápsula del Tiempo con motivo del 8 de Marzo, en el Comité Directivo Estatal del PRI, que será abierta en 30 años y que contiene documentos, fotografías, testimonios, memorias electrónicas y periódicos, que dan cuenta de la situación que actualmente se vive no solamente en el tema de perspectiva de género, sino de la situación en el estado, en el país y en el mundo y de los esfuerzos de las mujeres, para lograr sus objetivos.

Queremos que quede constancia de cómo las mujeres priistas hemos trabajado fuertemente, para lograr ese título, para sacar adelante a nuestra familia, para estudiar, para trabajar y dejar una huella importante en nuestro entorno.

Este y todos los días son un momento para rendir homenaje a las que nos precedieron, pero, sobre todo, de transmitir el mensaje de cambio para las nuevas generaciones, a dejar testimonio de lo que hemos avanzado, pero también de lo que nos falta por conseguir.