#MiVotoNoSeToca

Una imagen vale más que mil palabras y la fotografía tomada el pasado domingo, donde se ve abarrotado el Zócalo de la Ciudad de México, lo dice todo. La oposición y la ciudadanía está unida en torno a un frente común: defender la democracia.

Bajo el lema “Mi Voto No Se Toca”, millones de mexicanas y mexicanos tomaron las principales calles y plazas de la capital y de las demás 31 entidades federativas, para defender una de las instituciones más importantes y trascendentales de nuestro país: el INE.

No sólo se trató de reprobar el Plan B de la reforma electoral, impuesto por el oficialismo, sino alzar la voz contra el autoritarismo y el centralismo declarado. El Plan B de reforma electoral que se impuso desde Palacio Nacional es un burdo intento por controlar y manipular la voluntad popular. Lo que se pretende es desmantelar al INE hasta volverlo un cascarón inoperante, ya sea como árbitro a modo u organismo inerte. El objetivo es asegurar el camino para la sucesión presidencial del 2024, y que el poder se mantenga en favor de quienes hoy lo ejercen.

No está mal que un partido o líder político desee la continuidad de su proyecto, eso es natural en el juego de la democracia. Lo que no se vale es querer hacerlo por la mala, es decir, amedrentando a la oposición, erosionando las instituciones y cerrando los caminos para la alternancia. Es decepcionante ver como aquellas personas que se quejaban de esas prácticas, ahora las utilizan e, incluso, las justifican.

Abramos los ojos y la mente. Démonos cuenta de lo que está en juego. No sólo se trata de la permanencia de un grupo, partido o líder en el poder, sino de nuestras instituciones, aquellas que han costado décadas construir. El INE no es una simple área administrativa del gobierno, se trata de un organismo fundamental para la estabilidad política de nuestro país.

En democracia es natural que existan posturas diferentes e incluso contrapuestas. Para eso está el INE, para controlar los ánimos y conducir la efervescencia social hacia un debate público abierto, respetuoso y racional. El voto es uno de los medios más eficientes para controlar las pasiones de las ideas políticas, es el catalizador de las fuerzas sociales que permite la transición pacífica en las elecciones. Debemos cuidarlo y defenderlo. De ahí la importancia de proteger al INE, como garante de la certeza y seguridad de nuestro voto.

Algunos han dicho que la manifestación fue acéfala, que carece de una figura o líder que la encabece. Lo que no entienden, es que en la marcha del domingo la ciudadanía salió a las calles por su propio pie, con plena voluntad y decisión, actuando en un plano de igualdad y cooperación, donde no hay “ungidos”, sino compañerismo. Eso es lo que se vio en las calles, un movimiento unido, pero sobre todo, libre.

La reforma del Plan B ha concluido su proceso legislativo. Está en manos del Ejecutivo su promulgación y publicación, lo que se dará en cualquier momento, pues se ve muy difícil que el presidente haga un “acto de contrición” y presente un veto. Ello deja en manos de la Corte una de las decisiones más trascendentales de la historia de nuestro país, declarar o no su inconstitucionalidad. Es importante que las y los ministros se sientan seguros y respaldados de emitir libremente su voto, sin presiones ni mordazas del oficialismo.

Abigail Arredondo Ramos
Presidenta del CDE del PRI Querétaro

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