Grandes reformas electorales, su evolución histórica
Previo al estudio y reflexiones respecto a la Reforma Electoral 2022, es necesario hacer un repaso breve a la evolución histórica de la materia electoral en México.
Dicho análisis es necesario para comprender el retroceso democrático que representa las propuestas de reforma hecha por el Ejecutivo Federal, que lejos de fortalecer a las instituciones electorales pretenden disminuirlas e inclusive eliminarlas.
Resulta increíble que una propuesta de reforma electoral en 2022 pretenda retroceder hasta antes de la Reforma Constitucional 1917, donde se inició con la institución de la Junta empadronadora, Juntas Computadoras Locales y los Colegios Electorales dedicados a organizar y calificar los procesos de elección del Presidente de la República y los miembros del Congreso de la Unión.
Hace poco más de cien años se entendía la necesidad de crear instituciones que se encargaran de la organización de elecciones auténticas.
No ha sido fácil contar con una institución autónoma y confiable que garantice una legítima contienda electoral, en la que los tiempos en radio y televisión se distribuyan de forma equitativa, se vigile la fiscalización de los partidos y candidatos, pero, sobre todo, que se evite la intromisión de gobiernos o servidores públicos.
En 1946, cuando se promulga la Ley Federal Electoral y se crea la Comisión Federal de Vigilancia Electoral; pero es hasta 1951 que se aprueba que la Comisión Federal de Vigilancia Electoral pueda extender constancia de mayoría a los partidos políticos.
De 1946 a 1973 la Comisión Federal de Vigilancia Electoral estuvo conformada por el Secretario de Gobernación y otro miembro del gabinete, un Diputado, un Senador y dos representantes de los partidos políticos con mayor relevancia.
Posteriormente, en 1973 si bien desaparece la Comisión Federal de Vigilancia Electoral y se aprueba la creación de la Comisión Federal Electoral, en la cual participan con voz y voto los representantes de todos los partidos con registro legal.
De 1973 a 1990 la Comisión Federal Electoral quedó conformada por el Secretario de Gobernación, un representante de cada una de las cámaras legislativas, un representante de cada partido político con registro y un notario público.
En 1990 el Congreso de la Unión expide el Código Federal de Instituciones y Procedimientos Electorales (COFIPE) y se crea el Instituto Federal Electoral (IFE) como una institución imparcial, transparente, y legal respecto de las elecciones federales.
Sus principales características fueron:
- Se reforzó la autonomía e independencia del IFE al desligar por completo al Poder Ejecutivo de su integración y se reservó el voto dentro de los órganos de dirección para los consejeros ciudadanos.
- El nuevo artículo 41 de la Constitución estableció que “la organización de las elecciones es una función estatal que se realiza a través de un organismo público autónomo denominado Instituto Federal Electoral, dotado de personalidad jurídica y patrimonio propios, en cuya integración participan el Poder Legislativo de la Unión, los partidos políticos nacionales y los ciudadanos, en los términos que ordene la ley”.
- Se eliminaron las figuras de Director y de Secretario General del IFE y se crearon la Presidencia del Consejo General y la Secretaría Ejecutiva.
- Se crearon las comisiones permanentes a cargo de consejeros electorales, lo que permitió que el Consejo General contara con mecanismos para supervisar las actividades de la rama ejecutiva del IFE.
La reforma electoral de 2007 el COFIPE otorga al IFE 53 atribuciones con los siguientes objetivos fundamentales:
- Fortalecer confianza y credibilidad de la ciudadanía.
- Regular el acceso de partidos políticos y autoridades electorales a medios de comunicación.
- Asegurar condiciones de equidad y civilidad en campañas.
- Promover la partición ciudadana.
- Transparentar el Proceso electoral.
- Crear contraloría del IFE.
- Crear la Unidad de Fiscalización.
- Es la única autoridad que regula los tiempos de radio y televisión.
- Se aumenta la participación de las mujeres con la postulación del 40-50% de candidaturas de diverso género.
Tal como se puede observar, han tenido que transcurrir muchos años y diversas reformas electorales para contar con una institución autónoma y realmente ajena a los intereses del Gobierno en turno.
Como lo sabemos, en 2014 la última gran reforma electoral dio paso a la creación del INE como una unidad de carácter nacional, a fin de homologar los procesos electorales y garantizar la calidad en la democracia electoral.
No podemos permitir que mediante procedimiento fraudulentos se manipule la integración de la autoridad nacional encargada de la organización de elecciones libres, auténticas y periódicas.
Como podrán comparar, pretender poner ciudadanos presuntamente electos mediante el voto de la ciudadanía, pero que en realidad serían seleccionados por el partido del gobierno en turno mediante el acarreo de personas, es retroceder a los tiempos en los que la Secretaría de Gobernación tenía en su poder la toma de decisiones sobre las contiendas electorales, inclinando la balanza de forma desequilibrada, con lo dados cargados.
De ahí que al haber hecho esta remembranza de las grandes reformas electorales podemos visualizar que lejos de avanzar y evolucionar democráticamente con la maximización de los derechos político-electorales, el proyecto de reforma del Ejecutivo significa un viaje al pasado, en donde los soldados ahuyentaban con sus rifles a las palomas que merodeaban cerca de las urnas.
Iván Moctezuma Pérez Sagaz
Publicación de divulgación, correspondiente al tercer trimestre del ejercicio fiscal 2022.